Este es el estado en el que se encontraba mi pelotilla cuando me lo dieron... para que os hagais una idea de como estaba, al principio no estaba seguro de si era de color amarillo o gris. Y así estaba también por dentro (tenía latas de aceite...), pero bueno, de eso ya ha pasado un tiempo (me lo dieron en el año 1999).
Desde aquí me gustaría contar mis experiencias vividas y las que me queden por vivir en la restauración de mi 600. Espero que pueda servir de ayuda a aquellas personas que tengan que pasar por este proceso y se animen como lo hice yo en su día.
A mí, desde siempre me ha encantado el SEAT 600, de hecho, mi madre siempre me recueda que desde pequeño, siempre los señalaba y una de mis primeras frases coherentes de mi infancia, era:
"Mamá!, de mayor quiero un 600"
... y estas son unas fotos más o menos de su estado actual, aunque continuo con su restauración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario