Bueno, pues al final no pudo ser!, entre una cosa y otra, finalmente no he podido realizar todo lo que tenía previsto, pero que le vamos a hacer!. Ya nos suele pasar, que hacemos planes pensando que vamos a tener tiempo por delante, pero finalmente la cosa no avanza como uno espera.
Por lo menos he podido dejar igualada la aleta (que su trabajillo ha tenido)... por lo que ahora estoy liado con la lija, lijando todo el sobrante de masilla que le he dado; ya que cuando me puse, me dije, más vale que me sobre y que no me falte y tenga que volver a empezar.
Y cómo no?, aquí os dejo una fotillo de uno de los principales culpables (mi hijo) que no me ha dejado avanzar en el proceso de restauración... ya que en cuanto me descuidaba se subía en el pelotilla o me escondía las herramientas... y claro, tiene una edad que cualquiera se fía de él!!
¡Espero volver pronto para ir comentando como va el proceso de restauración!
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